Cirugía Mínimamente Invasiva

¿Qué es la cirugía mínimamente invasiva?

Es un tipo de procedimiento quirúrgico que utiliza incisiones pequeñas y tecnología especializada como cámaras y microinstrumentos, en lugar de cirugías abiertas tradicionales.

Esto significa menos trauma para tu cuerpo, menor riesgo de complicaciones y vuelta más rápida a tu rutina.

¿Qué problemas urológicos se pueden tratar con este tipo de cirugía?

En mi práctica, utilizo cirugía mínimamente invasiva para tratar:

• Cálculos renales que no salen con medicamentos (ver tratamiento de cálculos)
• Cáncer de próstata en etapas iniciales
• Cáncer de vejiga o lesiones sospechosas
• Problemas de próstata por crecimiento benigno
• Algunas cirugías urológicas de vejiga o uretra

Cada caso se evalúa individualmente para elegir la mejor técnica según tu diagnóstico y estado de salud.

Ventajas de la cirugía mínimamente invasiva

Entre los beneficios principales están:

• Incisiones más pequeñas y menos cicatriz
• Menor dolor postoperatorio
• Menor riesgo de infección y complicaciones
• Recuperación más rápida y regreso temprano a tus actividades
• Menor tiempo de hospitalización

Esto se traduce en menos impacto físico y emocional para vos y tu familia.

¿Cómo es el procedimiento?

Dependiendo de la cirugía, se utilizan pequeñas cámaras que proyectan la imagen a una pantalla y microinstrumentos que permiten operar con precisión.

Generalmente se usa anestesia general o regional, y el tiempo de cirugía varía según el procedimiento, pero suele ser menor que en las cirugías abiertas.

¿Cómo es la recuperación?

En la mayoría de los casos, la hospitalización es corta y podés volver a casa al día siguiente o incluso el mismo día.

Se recomienda reposo relativo, hidratación y cuidados simples en casa. Te daré todas las indicaciones para que tengás una recuperación segura y rápida.

Si necesitás estudios previos como cistoscopia o biopsia de próstata, los realizaremos antes de programar la cirugía.